Bildu: Carrera a contrarreloj

La izquierda «abertzale» ve en Bildu una alternativa para Sortu

Quien hizo la ley, hizo la trampa. Esto debieron pensar los integrantes de la nueva marca de la izquierda abertzale al presentar su plan B pocos días después de que el Tribunal Supremo diera a conocer el fallo sobre la ilegalización de Sortu. Las dos escisiones del PNV y de EB-Berdeak, es decir, Eusko Alkartasuna y Alternatiba, conscientes de que el tiempo no corre a su favor, se apresuraron a buscar una digna sucesora a la formación ilegalizada. Bildu Euskal Herria medirá así sus fuerzas en las próximas elecciones forales y municipales del próximo 22 de mayo.

Pello Urizar (EA), Bakartxo Ruiz y Oscar Matute (Alternatiba) en la presentación de la plataforma Bildu, en San Sebastián. / JUSTY

Aceptación por omisión

Sortu calla ante las detenciones de etarras

Una vez más los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se apuntaron otro importante éxito en la lucha antiterrorista al detener en Vizcaya a cuatro etarras que disponía de armas de fuego y unos 200 kilos de sustancias químicas para fabricar explosivos. No obstante, a pesar de la gravedad de los hechos parece que Sortu, la nueva marca de la izquierda abertazlae parece mirar a otro lado. Tiempo le ha faltado a la nueva formación política para imponer sus reglas del juego y apartarse del sentido común. Desde su aparente legalidad, maquillan sus palabras en aras de obtener una respuesta favorable en los escritos de la Abogacía del Estado.

Así, en el capítulo preliminar de sus estatutos (pdf) declaran que “la izquierda abertzale ha realizado un proceso de debate interno adoptando resoluciones políticas de carácter estratégico para el desarrollo de su proyecto independentista y socialista. Unas decisiones cuyas referencias básicas son, en primer lugar, el impulso de un proceso democrático, adoptando una posición clara e inequívoca de actuación por vías exclusivamente políticas y democráticas del Estado Vaso en el marco europeo; y finalmente, el compromiso para contribuir a conformar un escenario de paz y respeto a todos los derechos individuales y colectivos de la ciudadanía vasca”.

Imagen creada a partir de los estatutos de Sortu. / WORDLE

Sin embargo, en el primer momento que se les pide que actúen como el resto de formaciones políticas que pertenecen al seno de una comunidad garante del Estado de Derecho, estos dan su brazo a torcer. Arguyen que están en su derecho de no hablar, mas se equivocan. La sentencia del Tribunal Supremo que ilegalizó a Batasuna el 27/3/2003 establece: “El silencio estratégica y sistemáticamente reiterado de un partido político ante la actividad terrorista sólo puede interpretarse desde la óptica político-constitucional como un claro signo de aceptación por omisión o aceptación implícita de la misma”. Ya ven, a veces, el silencio es la peor mentira. Ya lo hicieron una vez, ¿por qué esta vez iba a ser diferente?